El Congreso de Colombia aprobó a finales de noviembre el divorcio exprés, con el que ya no será necesario el consenso de ambas partes para disolver el matrimonio. Si bien el divorcio no es una figura nueva en la legislación colombiana, la ley ajuste el proceso para llegar a ella. Anteriormente, para alcanzarla se debía alegar algunas de varias causales cerradas y definidas por la ley. Con la nueva norma, se crea una décima causal, la voluntad de uno de los cónyuges. Para entrar en vigor, la reforma solo necesita de la conciliación de textos con el Senado y la sanción presidencial.
