
El Botafogo de Fútbol y Regatas, fundado hace 120 años en el barrio homónimo de Río de Janeiro (Brasil), ha conquistado este sábado su primera Copa Libertadores al vencer 3-1 a sus compatriotas del Atlético Mineiro en Buenos Aires (Argentina). Los cariocas han jugado lastrados por la expulsión del centrocampista Gregore, que ha visto tarjeta roja por una patada en la cara de un rival antes de que se hubiera jugado el primer minuto de la final, disputada en el estadio del River Plate. Un partido agónico para los botafoguenses que han sentenciado con un gol en el último minuto teñido por unos instantes por un posible fuera de juego. Miles de brasileños han asistido en la capital argentina a la cuarta final de Libertadores en el último lustro que enfrenta a dos equipos de su país.