El incremento de la ansiedad, la depresión y los suicidios en nuestros jóvenes es tan preocupante que han surgido muchas iniciativas desde las administraciones públicas, escuelas y plataformas, para tratar de ayudarlos a superar las situaciones de malestar psicológico. Los trastornos de ansiedad se han duplicado entre los menores de 25 años desde 2016 y han crecido casi un 30% desde la pandemia, según el Sistema Nacional de Salud. Los jóvenes manifiestan que no saben cómo abordar un sufrimiento insoportable, una angustia cotidiana que los supera hasta el punto de que algunos llegan a ver la muerte como su única solución. Resulta escalofriante constatar que el suicidio es la segunda causa de muerte de los jóvenes españoles y que ha aumentado un 35% desde la pandemia. Esta “epidemia silenciosa” se ceba también en los adolescentes más jóvenes, los menores de 15 años, entre quienes se han triplicado los casos de suicidio desde 2019.