Cuando la avispa asesina apareció por primera vez en Estados Unidos, en diciembre de 2019, el insecto invasor trajo consigo una serie de titulares provocados por su peligrosa reputación. Miles cadáveres de abejas se hallaron en campos apícolas del Estado de Washington. En un año, unas 50 personas murieron en Japón y otras 42 en China por los piquetes de la especie invasora. Los entomólogos rastrearon su presencia hasta la Columbia Británica, en Canadá, confirmando la expansión de la avispa. Cinco años más tarde hay noticias de esta batalla. Las autoridades del departamento de Agricultura han declarado la erradicación de esta especie, la Vespa mandarinia, en el Estado de Washington y de todo el país.
