
El Parlamento de Portugal acogió esta mañana por vez primera desde que la Revolución de los Claveles acabó con la dictadura el 25 de abril de 1974 una sesión solemne de homenaje a los acontecimientos ocurridos 19 meses después, el 25 de noviembre de 1975, que significaron el fin del convulso periodo revolucionario. El acto, marcado por la controversia por el rechazo que inspiró tanto en antiguos militares que lo protagonizaron como en los partidos de izquierdas, sirvió para constatar la radicalización del discurso de André Ventura, el presidente del partido de ultraderecha, Chega, contra la inmigración, que se ha convertido en el eje central de su acción política.