En el siempre espectacular Gran Premio de Las Vegas, Carlos Sainz y Charles Leclerc tuvieron un nuevo enfrentamiento en pista. El piloto monegasco se quejó en reiteradas ocasiones de las maniobras del madrileño, que consiguió un más que merecido podio tras ser más rápido que su compañero de equipo.
Ferrari terminó siendo el segundo coche más rápido del fin de semana por detrás de Mercedes. El equipo italiano era consciente de que era vital colocar a ambos pilotos arriba del todo en Las Vegas si querían tener oportunidades de luchar el Mundial de Constructores con McLaren hasta la última carrera. Con 608 puntos, la escudería británica se postula por encima de la italiana por 24 puntos con dos Grandes Premios todavía por disputar.
A pesar del gran resultado de Ferrari, ambos pilotos de la escudería terminaron enfrascados en una guerra fría que hizo saltar chispas por radio. Sainz estaba por detrás del monegasco antes de que terminase pasándolo, aunque la estrategia de Ferrari era que ambos pilotos no peleasen entre ellos para asegurar la tercera y cuarta plaza en la clasificación.
Leclerc explotó contra Sainz
La escudería italiana mandó órdenes de equipo a Sainz para que no apretara a Leclerc: «Hemos dicho a Carlos que no adelante, aunque será muy justo. Se le ha dicho que no se te ponga con presión, así que solamente ten cuidado de tus neumáticos. Enfócate en tus gomas», le repitieron a Leclerc hasta en dos ocasiones. Sainz seguía apretando desde atrás, así que el monegasco se hartó y lanzó una queja desesperada a su equipo: «¡Intenta decírselo en español!»
Después de la carrera, las quejas de Leclerc siguieron: «Hice mi trabajo, aunque ser simpático siempre me perjudica. Todo el tiempo. Ni siquiera es ser amable, es ser respetuoso. Ya se que tengo que quedarme callado, pero llega un punto en que es siempre lo mismo», explicó por radio. Dos carreras le quedan al tándem de Ferrari hasta que Sainz se marche a Williams.