
Sonia Jiménez, Inés González y Silvia Ferrer están furiosas, desconcertadas y a ratos resignadas. Sus familiares más cercanos fallecieron tras sufrir supuestos retrasos y errores en los diagnósticos del cáncer de mama, y la polémica que ha envuelto a la Junta andaluza (PP) en su mayor crisis tras seis años en el poder, solo ha removido su dolor. Las tres sienten estupor cuando oyen ciertas declaraciones de los responsables políticos; han ordenado los documentos médicos que detallan la historia clínica de sus madres y hermana; y aún dudan sobre si darán el paso definitivo para interponer una demanda administrativa o judicial que repare el daño causado.

