Las reservas de agua embalsada de las cuencas internas de Cataluña han incrementado gracias a las últimas lluvias del otoño (está en el 34,3%, el doble que en las mismas fechas del año pasado), pero la irregularidad en las precipitaciones augura un futuro incierto para la estabilidad hídrica del territorio. El Observatori Intercol·legial de l’Aigua ha presentado este miércoles un plan de 80 páginas en el que propone al Govern la interconexión de todas las cuencas catalanas, incluido el polémico trasvase del Ebro. Ingenieros de puentes y caminos, industriales, agrónomos y economistas sugieren una inversión de 22.000 millones de euros hasta 2050 que incluye, entre otros, la puesta en marcha de seis desaladoras, cuatro más de las que ya operan. “Queremos que estas propuestas formen parte de un acuerdo de país que se materialice en una ley de transición hídrica”, ha subrayado Carles Conill, presidente de la Comisión del Agua y coordinador del documento.