La ganadería extremeña está viviendo uno de los peores episodios de los últimos años debido a los estragos de la enfermedad de la lengua azul. Desde septiembre, cientos de explotaciones están notificando positivos. Actualmente, son más de 800 los que tienen activo el malestar y las organizaciones profesionales ya hablan de cerca de 10.000 animales afectados. Los lugares donde más incidencia está teniendo son en las comarcas limítrofes con Portugal y sur de la provincia de Badajoz.