Pedro Sánchez admite que el Gobierno está sufriendo un momento delicado por la presión de las últimas decisiones judiciales y del escándalo del caso Koldo, pero está convencido de que los ciudadanos progresistas son conscientes de que la mayor parte de lo que él define como un “acoso al Gobierno” es una estrategia para intentar derribarlo. Sánchez sostiene que eso se volverá en contra de quienes la están llevando a cabo. En una charla informal con periodistas en el Congreso el día de la Constitución, el presidente ha denunciado que el Gobierno está sufriendo “un acoso por tierra, mar y aire, en el ámbito político, mediático y judicial” pero está convencido de que cuando llegue el momento de la verdad, esto es cuando se vuelvan a abrir las urnas, “ese acoso se volverá contra los acosadores”. El líder socialista cree que el Gobierno de coalición está sufriendo un acoso similar al de otros Ejecutivos progresistas en todo el mundo, pero está convencido de que en España no funcionará porque la ciudadanía se movilizará contra él.