Que Cristóbal Balenciaga eclipse, aunque sea por unas horas, las calamidades de la actualidad es una buena noticia. Esto ha ocurrido hoy, cuando se han hecho públicos los retratos realizados por la fotógrafa Annie Leibovitz al rey Felipe VI y a la reina Letizia. En el díptico hay tres protagonistas, o, quizás, cuatro; o mejor, cinco. Estos son los dos monarcas, la propia Leibovitz, un personaje perteneciente a la cultura pop de los últimos 30 años, el Salón de Gasparini del Palacio Real de Madrid y el que quizás sea, con permiso de los reyes, el más importante: Balenciaga. Sobre la monarquía puede haber dudas, sobre Balenciaga, ninguna.