Ecuador atraviesa nuevamente una de sus jornadas más tensas, marcada por una serie de atentados con explosivos que estremecen al país en menos de 24 horas. El primero ocurrió la noche del martes, en Guayaquil, cuando un coche cargado de explosivos saltó por los aires en el estacionamiento de un edificio en una zona comercial de la ciudad. La explosión, de gran magnitud, alcanzó a un taxista que intentaba grabar el incendio del vehículo; fue sorprendido por la detonación y perdió la vida al instante. Otras 26 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado grave, según informaron las autoridades, que siguen intentando esclarecer la magnitud de lo sucedido en una ciudad que, cada vez más, parece perder el control ante el avance de la violencia organizada.
