El acuerdo finalmente suscrito entre Mercosur y la Unión Europea no es solo el segundo mayor acuerdo comercial del mundo, detrás del acuerdo con China y muy superior al T-MEC de Estados Unidos con México y Canadá. No es solo el establecimiento de un gran mercado para las exportaciones respectivas de Mercosur y de la Unión Europea. No se trata solo de eliminar barreras comerciales, de facilitar a las empresas la venta de bienes y servicios, de establecer reglas seguras para las inversiones. Es mucho más.
