Tras la caída del régimen de Bachar el Asad, el futuro de los refugiados sirios en el continente europeo es incierto. Varios países de la Unión Europea, como Alemania, Italia o Francia, han suspendido las solicitudes de asilo para ciudadanos sirios, mientras otros, como Austria, exigen repatriaciones forzosas. El Reino Unido y Noruega ―que no son miembros de la UE― también han suspendido las solicitudes de asilo.
